Estados Unidos. Según la Encuesta sobre lavado de manos saludable™, los estadounidenses implementan el lavado de manos "según sea necesario". Por ejemplo, el 74% se lava las manos con más frecuencia o más a fondo en respuesta a los brotes de virus estacionales y el 54% aumenta su actividad de lavado de manos cuando está enfermo, según reveló la empresa Bradley Company.

Además, el 77% se asegura de lavarse cuando está de viaje por carretera o en un aeropuerto y el 67% se lava más cuando se acerca un viaje.
El uso de baños públicos es otra ocasión para lavarse las manos. Los encuestados dijeron que hacen espuma el 89% de las veces después de utilizar una instalación pública. La mayoría de los que se saltaron el paso de limpieza citaron la falta de jabón o toallas de papel, mientras que otros afirmaron que los lavabos que no funcionaban obstaculizaban sus esfuerzos. Curiosamente, el 29% de los hombres dijeron que no sentían la necesidad de lavarse las manos después de usar un baño público.

"Lavarse las manos regularmente durante el día ayuda a eliminar gérmenes y virus que pueden causar enfermedades", dice el microbiólogo médico Michael P. McCann, Ph.D., profesor y catedrático de biología de la Universidad de Saint Joseph. "La higiene de manos es algo simple y fácil de hacer y no debe pasarse por alto".

Encuesta realizada desde hace 15 años
Bradley, una empresa que fabrica mamparas y accesorios para baños, ejecutó su primera Encuesta sobre lavado de manos saludable en 2009, cuando el virus H1N1 (también conocido como gripe porcina) azotaba el país. En aquel entonces, sólo el 45% de los estadounidenses dijeron que habían mejorado su higiene de manos en respuesta a los brotes de virus estacionales.

A lo largo de los años, Bradley ha seguido preguntando a más de 1000 adultos sobre sus hábitos de lavado de manos, sus preocupaciones sobre los virus estacionales y el estado de los baños públicos.

Como se esperaba, la diligencia en el lavado de manos alcanzó máximos históricos en 2020 y 2021 a medida que se propagaba el Covid-19. Desde entonces, la frecuencia ha vuelto a los tiempos prepandémicos. Específicamente, en la primavera de 2020, los estadounidenses se lavaban las manos un promedio de 10,5 veces al día, en comparación con un promedio de seis veces al día antes de Covid.

"Sin importar la temporada ni lo que esté circulando, el lavado de manos debe ser una prioridad todos los días", dice Jon Dommisse, vicepresidente de marketing y comunicación corporativa de Bradley. "Es especialmente importante que los padres inculquen a sus hijos el hábito permanente de lavarse las manos antes y después de comer, después de ir al baño, después de estornudar y en otros momentos del día".

Según los resultados de la encuesta, la mayoría de los padres toman medidas para animar a sus hijos a lavarse. El 63% les pide que se laven las manos, el 39% compra jabones divertidos y el 30% lo incorpora a su rutina.

Sin embargo, los padres son realistas en cuanto al seguimiento del lavado de manos de sus hijos.

Sólo uno de cada cuatro cree que sus hijos siempre se lavan las manos cuando ellos se lo piden. Muchos padres asumen que sus hijos están tomando un atajo porque eso es lo que hicieron. El 63% de los adultos admite que cuando eran jóvenes simplemente dejaban correr el agua en lugar de lavarse.
Baños públicos examinados

Además de los hábitos de lavado de manos, la encuesta anual profundizó en el estado de los baños públicos.

Los hallazgos encontraron que es una mezcla. Si bien una buena parte de los estadounidenses (43%) cree que la condición de los baños públicos ha mejorado en los últimos 15 años, el 35% dice que no ha notado ningún cambio en un sentido u otro.

En cuanto a las malas noticias, la mayoría (68%) informa que ha tenido una experiencia particularmente desagradable en un baño público debido a las instalaciones. Las principales quejas son los inodoros obstruidos o sin cisterna, el aspecto viejo, sucio o descuidado y los olores desagradables.
Para combatir esos problemas negativos, a los estadounidenses les gustaría que los baños estuvieran más limpios y mejor abastecidos, tuvieran accesorios sin contacto en todas partes y ofrecieran un buen suministro de toallas de papel, incluso si hubiera secadores de manos.

La Encuesta anual sobre lavado de manos saludable de Bradley preguntó a 1003 adultos estadounidenses del 4 al 9 de enero de 2024 sobre sus hábitos de lavado de manos, sus preocupaciones sobre los virus estacionales y su uso de los baños públicos. Los participantes eran de todo el país y estaban divididos de manera bastante equitativa entre mujeres (51%) y hombres (48%). El 1% de los encuestados seleccionó otro.