Limpieza en bibliotecas

Internacional. Las bibliotecas cuentan con jornadas y protocolos de limpieza de sus áreas, por la alta acumulación de polvo y la entrada constante de usuarios. Pero la limpieza de libros de una manera eficiente, asequible y sin estropearlos, ha sido una incógnita difícil de resolver.

Si bien el Covid 19 generó nuevos protocolos y artefactos para la limpieza para los espacios públicos y privados, estos solo están pensados a razón del virus y la disminución del contagio humano. De modo que las bibliotecas, que son espacios donde se debe garantizar el cuidado de las personas y, especialmente, de sus bienes materiales, continuaron con la necesidad de una higienización adecuada de sus colecciones.

Sumado a esto, no hay un consenso global sobre el tratamiento higiénico que se le debe dar a los textos impresos, más allá de controlar las condiciones de luz, humedad, uso al que están expuestos y los procesos de restauración del material en condiciones de desgaste.

Bacterias, hongos, moho e insectos
El papel, hecho generalmente de pulpa de celulosa, contiene lignina un compuesto común en las plantas que cuando se expone a la luz solar entra en estado de oxidación y se torna amarillo, asunto por el que se evita que los libros estén expuestos al sol, además del riesgo de perder los registros por la pérdida de color de la tinta. Este material los hace comida apetitosa para los insectos llamados ‘bibliófagos’, que pueden estar muy a gusto en estados de humedad cercanos al 50% y temperaturas entre 15 y 25 grados centígrados.

Por otro lado, la falta absoluta de luz solar expone los documentos a la proliferación de hongos, cuando están en un lugar frío; levaduras y moho si la temperatura es alta. Dicho sea de paso, la rugosidad del papel permite que las colonias hongos y bacterias se acomoden fácilmente, brindándoles un espacio donde crecer y alimentarse.

Lavadora de libros 1934

En búsqueda de una respuesta: la lavadora de libros
En 1934, los franceses Jean Baptiste Faucher y Camille Reduron, inventaron y patentaron un artefacto que prometía, con un funcionamiento automático, alcanzar cada hoja de libros “u objetos similares constituidos por una serie de hojas encuadernadas”. En la patente (CH173911A) indica que el dispositivo de diseño simple y tamaño compacto “permite desinfectar rápidamente, y en serie, una cantidad considerable de libros, de cualquier formato”.

Su funcionamiento estaba basado en un soporte con bandejas para colocar las encuadernaciones sujetas con abrazaderas y con las páginas entre abiertas, posición que permite la entrada de un chorro de aire con vapores de producto desinfectante o gas bactericida, que ingresa y sale rápidamente, sin dejar humedad entre las hojas. Pero como es claro, la idea no triunfó en el sentido comercial.

Soluciones del Siglo XXI
Para documentos sueltos hay una oferta, creada y patentada por la empresa colombiana SCA Sanidad y Control Ambiental, el Dispositivo para Desinfección Documental (DID), en su versión 1.0 y 2.0, el cual hace uso de la desinfección por micro difusión, una “combinación de unidades difusoras de partículas de tamaño inferior a 10 micras, eficiencia en la acción microbicida ambiental y de superficies”. Si bien procesa un gran flujo de documentos, opera con asistencia humana, donde se debe pasar página por página.

Otra de las soluciones del mercado actual son los esterilizadores de libros de la compañía Evertree, llamados LIVA. Estos hacen uso de la luz ultravioleta para la limpieza, en apenas 60 segundos eliminan bacterias, virus o esporas de hongo, evitando de forma temprana su proliferación. Incluso alcanza el interior de las páginas, ya que cuentan con un sistema de ventilador que los abre sin generar daños en las hojas. Pero cada unidad está limitada a una capacidad de 3 a 6 textos por turno.

La marca LIBTECS oferta un servicio similar, el esterilizador de libros Lili, con la diferencia que este puede limpiar de 6 a 20 libros en 120 segundos, es decir, tiene mayor capacidad, aunque duplique los tiempos. Usa el mismo método de luz UV, que garantiza la eliminación de virus, bacterias, gérmenes, hongos, bacilos, polvo y otros elementos nocivos para la salud humana, así como la higiene del material de lectura. Finalmente, la marca Alphatch ofrece una de las máquinas desinfectantes de libros con rayos UV con la mayor capacidad de todas, su modelo AHLD-13S, procesa hasta 13 libros en un mínimo de 30 segundos.

Lili desinfectante de libros

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El Ranking de las TOP Empresas de Limpieza

Para este año 2021, presentamos el segundo Informe- Top 50 de Empresas de Limpieza Latinoamericanas, un ranking que destaca las empresas más reconocidas de esta región, considerando la importancia de esta industria, los procesos de limpieza y desinfección, no solo en hogares, también en oficinas, hoteles, plantas industriales y cualquier espacio donde haya afluencia de personas.

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