Latinoamérica. El aseo de las instalaciones ocupa un lugar estratégico en la operación de todas las empresas, por eso muchas tienen personal encargado para esto, pero otras prefieren contratar con un externo. De ahí surge la duda, en muchas organizaciones, de cuál de estas opciones es la mejor.

Tal y como lo afirma Liservitips, empresa ecuatoriana de servicios de limpieza y mantenimiento, “cada vez más empresas optan un servicio de limpieza profesional” porque si bien los altos costos pueden ser una preocupación, ocuparse directamente también se puede convertir en “un verdadero dolor de cabeza”.

Esto se debe a que garantizar “una correcta higienización no solo es necesario maquinaria especializada, químicos de calidad y herramientas, sino personal idóneo y capacitado para su correcto uso”.

Es decir, “son cada vez más las organizaciones que eligen delegar completamente este aspecto y centrarse, únicamente, en el desarrollo de su actividad, sin preocuparse del aseo”. Eso sí, lo hacen apoyados en un tercero que le oferta soluciones a medida y excelencia en su labor, dicho de otra forma, de un ‘socio experimentado’ que se convierta en la respuesta permanente a sus necesidades de limpieza.

Más aún, para Liservitips, “si tomamos en consideración los múltiples aspectos que la limpieza y desinfección eficientes requieren, los beneficios de estas contrataciones, superan ampliamente los costos”.

Ahora bien, esto no es para todos, ni de cualquier manera, está muy relacionado con la capacidad de contratación de la empresa, la necesidad especializada del servicio, así como la complejidad y tamaño de la operación. Algo que se debe discutir ponderando los costos vs los beneficios.

En ese sentido, Liservitips indica que hay 2 condiciones a tener en cuenta a la hora de contratar un servicio profesional de limpieza.

1. Versatilidad del servicio de limpieza
“Es importante que la compañía que se contrate pueda adaptarse a los requerimientos particulares de su actividad. No es lo mismo limpiar un hospital que una oficina bancaria o un supermercado”. Explicado más amplio, los productos de limpieza y la maquinaria se deben adaptar a las necesidades del cliente, además, es imprescindible que la empresa a contratar cuente con experiencia en su sector o industria específica.

2. Sistema de Gestión de Calidad
Al contratar un servicio de limpieza que esté certificado en calidad, es importante asegurarse que las normativas estén claras, accesibles y se cumplan.

“Esto se debe a que todas las entidades que implementan y certifican su Sistema de Gestión de Calidad tienen procedimientos estandarizados, protocolos y constantes actualizaciones bajo estándares internacionales en todos sus procesos. Mantienen a su personal en continua capacitación. Esto garantiza la total satisfacción de las necesidades de sus clientes”.

Finalmente, hoy en día contratar con un tercero el servicio de limpieza puede ser una gran ventaja comercial, pues ayuda a enfocar la empresa en la operación y remitirse sólo a verificar que el prestador del servicio sea idóneo, lo cual ayuda a diversas áreas de las empresa a destinar ese tiempo y recursos en ser más productivos, a la vez que se garantizan altos estándares de higiene en las instalaciones.