Latinoamérica. Una falla frecuente en la contratación de servicios de limpieza, o en la asignación interna de estas tareas, es no establecer las cargas de trabajo para el personal, asunto que se debe resolver desde los niveles administrativos y desde una planeación previa.

De acuerdo con Linsa, empresa mexicana que oferta servicios de limpieza, “mantener la limpieza de un gran edificio comercial, una empresa o un compuesto corporativo de varios edificios y oficinas es indicador de una buena administración. Sin embargo, no es una labor sencilla de llevar a cabo”.

Esto porque debes poder dimensionar el gasto en tiempo y esfuerzo que requieren las tareas, tanto habituales como de contingencia, para delegarlas de manera más eficiente, sea de forma interna o a empresas externas.

Según Linsa “de esta manera, los líderes, empleados y colaboradores de la oficina podrán concentrarse en actividades y mejorar la productividad”.

En ese orden de ideas Oscar Corona Macías, director general en Limpio Express Gdl, fue crítico y estableció como un error cuando las empresas no considerar la carga de trabajo para el personal de limpieza, en donde destacó que suele ocurrir que no se mide ni analiza el inmueble previo al trabajo, por lo que no se tiene dimensión de la necesidad de aseo.

“Esto quiere decir, que no importa cuántas empresas de limpieza se contraten, o se cambien, todas fallarán en resolver cualquier incidencia de limpieza, y no se tendría una continuidad de actividades real; ya que nunca alcanzaran a realizar todo por falta de personal”.

Asimismo, el director general explicó que otro frecuente es cuando la carga laboral de limpieza es mayor a la necesidad real, es decir, cuando supera los metros cuadrados, la cantidad de baños de piezas o muebles de sanitario que hay en el lugar, así como el tipo de terminados con los que cuenta el inmueble.

“Lo único que pasará es que el cliente pague más por un servicio que no necesita, ya que la cantidad de gente no es la adecuada para la infraestructura y solo estarían gastando dinero por nada”.

La solución: plan, sistematización y mejora
Por eso Oscar recomienda usar un software para ayudar a construir un plan de limpieza, el cuañ se debe trabajar, medir resultados y contribuir en la organización a mejorar continuamente. “Lo primero que determina este sistema es el inventario del alcance de la limpieza, las tareas puntuales que se realizarán, asignación de la frecuencia de trabajo, el cálculo de los tiempos y movimientos, y el costo total de la limpieza mensual o anual”.

En ese sentido, la elección del software es algo que se debe estudiar a fondo, pues dependerá del presupuesto y las necesidades puntuales. Un buen ejemplo de esto es el ranking de Los 11 mejores softwares para empresas de limpieza del blog de contenidos tecnológicos Saasradar, donde ubica nombres, precios y características.

Finalmente, lo vital es entender que por sobretodo lo importante es tener un plan que permita medir y distribuir las cargas de trabajo, el cual hará uso de la recolección de datos, del software y de la capacidad del personal para llevar a cabo los servicios de limpieza encomendados.