Internacional. En la presentación del primer Libro Blanco del Sector de la Limpieza, la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL) encendió las alarmas sobre la crítica situación que atraviesan las empresas del sector en España, especialmente por el alto absentismo laboral, la presión regulatoria y el impacto de las políticas salariales y contractuales vigentes.
Según los datos revelados por el informe —elaborado por el economista y profesor del IESE Javier Díaz-Giménez con cifras del INE—, el 13 % de los empleados del sector se ausenta a diario, lo que representa una tasa de absentismo un 70 % superior a la media nacional. En 2023, se registraron 42 bajas por cada 1.000 trabajadores, frente a una media nacional de 30,4, con una duración media de 55 días, quince más que el promedio en otros sectores.
El informe también señala que el 53,9 % de los empleados del sector trabaja a tiempo parcial, una cifra que evidencia la inestabilidad estructural del empleo en limpieza, y que se ha visto agravada desde la pandemia por factores como el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las propuestas de reducción de jornada impulsadas por el Ministerio de Trabajo.
Para Juan Ignacio Beltrán, presidente de ASPEL, el escenario es complejo y requiere respuestas urgentes:
“El creciente absentismo en el sector de la limpieza tiene un impacto sobre las empresas que prestan estos servicios, pero también sobre aquellas infraestructuras críticas para nuestra sociedad, como nuestros hospitales, colegios, estaciones o aeropuertos”.
Además, Beltrán subrayó la gravedad de otros factores que comprometen la viabilidad de las empresas:
“Junto a la subida del SMI, el aumento de las cotizaciones desde 2023 y la posible reducción de la jornada, la desindexación de los contratos públicos impide que se actualicen automáticamente los precios y pone en riesgo la sostenibilidad de las empresas del sector”.
En línea con este análisis, el autor del informe, Javier Díaz-Giménez, advirtió que:
“El absentismo laboral es una de las grandes vulnerabilidades del sector de la limpieza y agrava el impacto de la reducción de la jornada laboral”.
También recordó que los costes laborales representan más del 85 % del total en las empresas del sector, lo que limita seriamente su margen de maniobra frente a las nuevas obligaciones.
A pesar de este panorama adverso, el sector ha mostrado crecimiento en facturación: pasó de 11.288 millones de euros en 2019 a 13.709 millones en 2023, con una fuerza laboral que supera actualmente las 540.000 personas en toda España.
ASPEL concluye que sin medidas que garanticen la actualización de los contratos públicos y que atiendan el fenómeno del absentismo, el sector de la limpieza —esencial para la operatividad de servicios públicos y privados— continuará enfrentando una crisis de sostenibilidad que amenaza su futuro inmediato.